03 mayo 2009, 20:42



Hemos estado 25 increibles días en Argentina, embarcamos en 20 de Marzo y regresamos el 13 de abril.

Gracias a los comentarios de los foros y también a las críticas de varias personas, destacando PatsyBuenosAires, Pareja viajera con los que además he intercambiado correos “off de record”, que han descritos sus experiencias en Tripadvisor y, que nosotros llevábamos impresas, hemos podido tener un guión en el que apoyarnos y hacer posible muchas cosas del viaje.

Inicialmente emprendimos viaje dos parejas de Torrent (Valencia) e hicimos vuelo Valencia-Madrid-Buenos Aires donde esperamos unas 3 horas para volver a coger vuelo a Ushuaia (ojo con las maletas, que aunque las facturamos directas a Ushuaia, las encontramos dando vueltas en la cinta cuando regresamos de cambiar a pesos en la salida). Dicen que eso es porque tienes que pasar la aduana (no sea caso que entremos especies/plantas no autóctonas). La verdad es que lo podrían haber avisado antes para estar al tanto, pues no quiero pensar tantos días sin cambiarnos de ropa… Bueno, pues eso, que por fín y con una pequeña parada (donde no se puede bajar del avión en el Calafate) llegamos por fin a Ushuaria. Imperdible y maravilloso el momento en el que sobrevolamos el glaciar Perito Moreno, íbamos enloquecidos de lado a lado del avión haciendo fotos, y el avión dando brincos por los baches debido a la baja altura, y nosotros a punto de mareo pero la emoción podía con todo !!.


Como digo por fin en Ushuaia, de ahí al Hostal Malvinas donde recibimos muy buen trato. El hotel es pequeño y cuenta con un buen servicio de desayuno, y su ubicación es muy céntrica. Con la ayuda del dueño conseguimos referencias para comer y un táxi que nos llevó los 3 días con precio pactado a los sitios que elegíamos. Hay que aclarar que al ser 4 personas el precio del taxi es llevadero.

La primera tarde la empleamos en ver museos cercanos y el famoso penal, que tiene poco misterio, pero hay que verlo porque como todo en Usuahia sus cosas tienen su toque especial.

Una tarde fuimos con el catamarán Massimo (el rápido), al faro del fín de mundo, donde vimos cormoranes, pinguinos y focas. No perdérselo ni aunque sufrais de mareo, pues es un trayecto tranquilo y muy bonito.


Otro día fuimos al tren del fin del mundo, (el tren es poco mas que el tren de la bruja de las ferias, pero los paisajes que recorre son preciosos). Tampoco hay que perderse las castoreras, los paisaje de turbas con sus increíbles colores...

Desafortunadamente subimos el último día con nuestro táxi al glaciar Martial, pero esa misma mañana lo habían cerrado por una semana, debido a un curso de mantenimiento interno del personal (mala suerte que una vez en la vida que vas y por una tontería no puedes verlo).


Con pena nos despedimos de Ushuaia y embarcamos hacia El Calafate. No dejeis de mirar por la ventanilla pues la vista de la pista del aeropuerto es cuanto menos curiosísima.








El hotel Austral esta centrico y sus habitaciones y limpieza de las mismas están muy bien, aunque el desayuno es para saltárselo, aquí el tal Renato escatima bastante. Es el único pero que le podemos poner a este alojamiento. Bueno, también que pretenda cobrarnos por usar su red Wifi, pues en cualquier cafetería la encontramos gratis y mas veloz. El Calafate como pueblo tiene poco que admirar, aunque la presidenta Cristina y esposo tengan casa aquí y la suelen habitar. Parece un pueblo que lo hayan hecho con prisas, han construido donde y como han querido, pero claro es lo único que hay para alojarse si queremos ver el Glaciar (así con mayúsculas).

Gracias nuevamente al dueño del hotel conseguimos un táxi que nos llevó a los sitios que elegimos. Por la mañana temprano nos trasladó a ver el Perito Moreno. Ahí un barco nos acercó al glaciar y ahí... ¿qué quereis que os diga ? pues no puedes dejar de mirarlo, por todos los lados. Está claro que lo hemos visto infinidad de veces por TV, cine y en las revistas, pero no es lo mismo. También posteriormente nos podemos acercar a pie por unas cómodas pasarelas y estar todo el rato que deseemos contemplándolo.

Existe otra excursión donde se pasea por arriba del glaciar y que al final te invitan a un whisky con hielo del propio glaciar, pero los precios que pretenden cobrar son tan altos que aunque lo puedas hacer, entiendes que te están tomando el pelo y en nuestro caso optamos por no hacerla, pues ya vale conque tenemos que pagar con precios de turista las entradas a sus parques y los alojamientos y restaurantes caros (al menos en las zonas el sur de Buenos Aires), y alguna otra cosa que no nos enteramos, pero que hay que tragar para poderlo ver, pero cuando es demasiado evidente el abuso, siempre podemos decir no. Luego de ver el glaciar ya nos dedicamos en vano a intentar encontrar algo interesante que hacer en El Calafate. En táxi hicimos un recorrido por una especie de albufera que tienen, otro acercándonos a donde la corriente arrastra los glaciares derritiéndose… pero fueron dos días que no aportaron nada al viaje.

El vuelo hacia Bariloche lo hicimos en primera, nos beneficiamos de ello pues por lo visto las plazas estaban muy justas y bueno a veces se tiene suerte.

En S.C. de Bariloche habíamos elegido el hotel Super Resort. Este es un buen hotel también céntrico al cual le faltan unos pequeños retoques estéticos, le falta esa remodelación para dejarlo bien. Es un sitio de esos que la gente tiene comprada una semana en multipropiedad o algo parecido y que a su vez también lo gestionan como hotel en aquellas habitaciones que les quedan sin adjudicar. El desayuno abundante y bueno y la gente amable, atenta y muy servicial.


El primer día hicimos el circuito chico el cual nos gustó. Me agradó especialmente la subida en el remonte por el silencio y la vista del entorno. Sus paisajes muy bonitos y la gente como en todos sitios encantadora, nunca te sientes extraño, solo a los efectos de pagar ese discriminatorio plus por las mismas entradas a los mismos sitios. Al finalizar este circuito, el autobús nos dejó en puerto Pañuelo para poder visitar el bosque de los Arrayanes y la isla Victoria. Regresamos por unos pocos pesos en bus de línea a Bariloche. Fue un día muy bonito y completo.


El día siguiente metimos la pata pues contratamos la excursión de San Martín de los Andes. Me explico, el bus se retrasó una hora y nos dio un paseo tortuoso (viejo bus, mucho bache, mala carretera, lago lago y lago, hasta 7 lagos todos muy bonitos, pero tan parecidos que con uno ya valía, para llegar al restaurante de S.M.de los Andes con el tiempo justo para comer y regresar sin mas pues se hacía tarde. ¿ como es posible ?... pues muy sencillo además del retraso con que se inició la excursión recogimos-llevamos a pasajeros que se desplazaban a otros lugares con el consiguiente entra al hotel tal, vuelve a salir etc. Vamos lo que en España llamamos tren borreguero que para en todas las estaciones. El regreso lo hicimos por otro lado y como cada tarde nos cogió el viento del desierto y entonces es cuando comprendimos para que servía la doble puerta del bus y porqué casi todos los árboles están doblados. Regresamos con tierra en el cuerpo y en todos los bolsillos.

El último día pretendíamos subir al cerro Otto, pero nos llovió y al no haber visibilidad hubiese sido una tontería el ascenso, con lo que cogimos un trenecito el cual hizo un recorrido por la ciudad; lloviendo era lo menos malo que pudimos hacer, luego nos llevaron a una chocolatería con la idea de vendernos productos, pero nos esperaba un largo viaje aun y, no era cuestión de llevar peso extra ni tampoco comérnoslo todo, pues ya habíamos cogido peso con tanta carne, marisco, choripan (que ricos),

Aquí lo que tienen barato es la confección, camisetas, remeras según ellos, gorras o sudaderas, buzos también según ellos.

Por la tarde cogimos vuelo a Bs. As. donde al sobrevolar la gran ciudad pudimos contemplarla iluminada, destacando significativamente el estadio tal vez del Boca Juniors.

Ahí nos reunimos con otra pareja amiga también de Valencia que ya conocian Argentina del año anterior y, con nuestros amigos-amigos argentinos que son Héctor y Adriana. Los conocimos hace un par de años en un viaje a Siria, luego ellos vinieron a Valencia y posteriormente hicimos juntos otro viaje a Alemania. Vamos amigos-para-siempre. Nos alojamos en el barrio de Caballito, en un apartamento que gustosamente nos cedió Hector, muy cerquita (una cuadra como dicen allí) de su casa hogar-hogar, en cuanto que la otra pareja que nos había acompañado la primer semana se alojaron en el Hotel Sarmiento pues ellos luego de visitar juntos las Cataratas de Iguazú, se quedarían unos días mas previos al regreso a España y, deseaban estar lo más céntricos posible.


Esa noche ya cenamos en casa de Héctor y nos tomamos nuestros buenos vinos en muy buena compañía ¿ que mas se podía pedir ?.

Al día siguiente nos juntamos los 8 y en dos coches, nos desplazamos a Moreno, una ciudad distante de la capital unos 30 kms. creo recordar. Nos reunimos mas de 20 personas en casa Ricardo, hermano de Héctor, su mujer Celina, hijos, amigos, Isolina la abuela, y no podría dejar de nombrar a Elena, hermana de Hector y Ricardo, esta se encargaba de la intendencia alimentaria, aportó empanadillas de carne cortada a cuchillo a berengenas con noseque o tomates con nosecuantos, todo buenísimo etc. ahí nos recibieron-agasajaron-mimaron lo que no se puede narrar en este relato. Su amabilidad y cariño estuvo acompañada como os podeis imaginar con una buen asado criollo (que brutos con la carne) y, mejor bebida, así tuvimos la gran suerte de palpar lo que difícilmente el turista se lleva de los sitios y es que la familiaridad y el cariño con que nos acogieron ha sido lo mejor de este viaje. No se aun bien como conseguimos regresar a Bs. As.; tal vez fue por la promesa, luego cumplida, de un cercano reencuentro.


Al siguiente día cogimos vuelo hacia Foz de Iguazú donde nos esperaba el agua, en forma de cataratas vistas y en forma de catarata que te cae encima y te empapa. Nos alojamos en la zona brasileira pues ahí sale mejor de precio la entancia (estadía según ellos). El hotel elegido se llama Recanto y está muy bien, aunque el personal ya es un poco mas complicado, no te hacen mucho caso y suele prevalecer el no a cosas que en Argentina o en España siempre es posible. Ahí el regimen elegido era media pensión, buen desayuno y estupendo (demasiado pues luego eso pasa factura en forma de kilos), buffet para cenar.

También lo pasamos mal algunos, aunque los del hotel en este caso eran inocentes, y lo pasamos mal por culpa de los mosquitos, aunque nos habíamos rociado abundantemente con repelente a unos cuantos nos hincharon bien, menos mal que previamente nos habían vacunado contra la fiebre amarilla, tifus y tuétanos (aprensivos que somos, si y quijotes también !).

Que quereis que os diga de la Cataratas, pues algo así como del Glaciar (las dos cosas con mayúsculas), pues que si-si, que si en el cine…, o en la T.V... o en las revistas… Pues que hay que verlo/verlas, pues es otra cosa. Nos temblaba el dedo de tanto echar fotos, al final del viaje llené mas de 11 Gb. Y mayoritariamente son de estas dos maravillas de la naturaleza.


Que si desde el lado brasileño, que ahora desde el lado argentino, que si la garganta del diablo… que mira un yacaré ! (un cocodrilo bastante crecidito), así fuimos pasando dos días y de colofón… el gomón, donde te pasean-rocián-mojan-remojan, lo mas seco que te queda en el cuerpo es…la lengua.



Vale la pena este paseo por el río, luego lo del camión-que-te-pasea-por-la-selva, es una excusa pues de algún modo te tienen que llevar al autobús, bus que dejaste a la entrada al parque y que quedó lejano del periplo por las cataratas, así de paso aprovechas para secarte.

También hicimos el paseo por el río, recorrido muy placentero que termina al atardecer, nos acercaron a la orilla paraguaya, donde unos jóvenes indios protagonizan una danza. Ahí nos sentimos como auténticos profanadores y vulgares turistas, ya que los pobres viven una situación bastante precaria. A mi me dió vergüenza ajena, y el mirarlos desde el barco (como hicimos con los cormoranes o pinguinos) no me agradó en absoluto. Este encuentro me dejó una sensación agridulce.

La próxima estancia la teníamos en la para nosotros desconocida Salta. Para lo cual debíamos volar hasta Bs. As. y ahí coger otro vuelo hacia Salta. Comentar aquí que a los pocos días se abrían los vuelos directos Iguazú-Salta con el consiguiente ahorro monetario y de tiempo. Bueno pues ese vuelo es otra de las cosas que tampoco salieron del todo bien, junto con la no subida al glaciar Martial y la no vista desde el cerro Otto, pero todo ello forma parte del viaje y, como en la vida se conforma de lo positivo como de lo negativo, todo en el mismo paquete.



El vuelo re retrasó sin ninguna aclaración unas 3 horas, luego subimos al avión y sin llegar a despegar no hicieron volver a desembarcar para seguidamente a los 15 minutos volver a embarcar para por fin comenzar a volar. Inducidos por nuestro gran amigo Héctor no habíamos facturado las maletas directamente a Salta, pues como teníamos (y así era según los vuelos), tiempo de sobra en el aeropuerto de Bs. As. pues ya las cogeríamos no fuese que nos las extraviaran, y luego comeríamos y aun nos sobraba tiempo para volverlas a facturar y ….si-si. Pues eso, como resulta que todo se retrasó nos encontramos con que llegaríamos al aeropuerto después de la salida de nuestro vuelo, y encima teniendo que recoger las maletas para facturarlas..Dios mio.

Como dijo Hector.. (señores: esto es Argentina), hablamos con la tripulación y ellos informaron del retraso y que habiamos pasajeros que empalmábamos con otro vuelo…Pues ¡ NOS ESPERARON !, aunque nos llamaron la atención por no haber facturado las maletas, ahí me salió la vena hispano-protestón y aunque les agradecí la espera, también les hice saber que habían perdido una buena ocasión para pedir disculpas en nombre de Aerolíneas argentinas por la demora del vuelo, cosa que nadie nos dio. Casi no tuvimos tiempo de despedirnos de la otra pareja que se quedaban en Bs. As. y regresar luego a España. Al final ya a bordo, pero de comida ni hablar, un snack dulce con una cerveza me tomé.

Llegamos a Salta y nos alojamos en el hotel Pensión del Marqués, como todos, exceptuando el brasileño, céntrico y pequeño, con aceptable desayuno, Wifi y pc gratis. Nos duchamos y salímos rápidamente a cenar pues el hambre acuciaba… en nuestra misma calle entramos al restaurante Doña Salta, grande, elegante, buena cocina y …barato-barato. Ahí fue donde conocimos los fantásticos vinos de la bodega Domingo Hermanos. Luego a pié recorrimos su centro histórico, plaza del 9 de Julio e iglesias cercanas.

Esa primer mañana (teníamos día libre), la empleamos en ver una feria de artesanía y subir con teleférico al cerro San Bernardo. Desde ahí descubrimos que Salta era mayor que Valencia, sin tanto edificio alto, pero es mas extensa y tiene mas población. Por la tarde teníamos contratado una vista panorámica de la ciudad y también comprendía la subida al monte del teleférico, pero al ser nosotros 8 los únicos pasajeros amablemente nos lo cambiaron por otro recorrido alternativo.

Al siguiente día ya nos dirigimos hacia Purmamarca. Habíamos visto fotos y algún que otro vídeo de la zona, asi que sabíamos a lo que ibamos. Que equivocados estábamos, pues como ocurre con Perito y Cataratas…hay que verlo.

La naturaleza ha dotado esta zona con paisajes increíbles, montes, quebradas, cardones (cactus como los de las películas de vaqueros), pueblitos de abobe, burros con lazos en las orejas, llamas o guanacos sueltos por esos inmensos lugares, riachuelos de curso aleatorio, salinas en las alturas. Cotas que te acercan a casi 4.200 metros de altura en algunos casos, aquí coqueamos (nos metimos hojas de coca en un carrillo y las mantuvimos allí durante unas 3 horas), luego simplemente las escupimos, aunque de poco le sirvió a mi esposa pues terminó vomitando por la presión de la altura. Luego ya tiramos la bolsa pues aquello olia fuerte y no muy bien.


Y lo mas bonito: cerros coloridos. Donde mayor concentración de los mismos se da en en Purmamarca. Ahí nos alojamos dos noches en un hotelito maravilloso, (El refugio de Coquena) este no estaba céntrico, pero al ser un pueblo pequeño, a pie llegábamos al centro del mismo en unos 5 minutos. El pueblo no está ni asfaltado ni adoquinado, únicamente algunas aceras están empedradas, así que hay que confiar en que no llueva, pero no nos cansamos de vagar por sus cuatro calles ni de pasear subiendo a un montículo mirador desde el cual se contemplan bien los cerros de los 7 colores y hacer fotos, fotos panorámicas y videos.

Existe otro mirador en las afueras del pueblo pasando la carretera y, cruzando el cauce seco de un río y para acceder al mismo, hay que trepar por una estrecha senda de cabras, esta senda está muy dañada y las piedras se van deslizando bajo los pies según se asciende. Así y todo haciendo de tripas corazón, subimos Hector y yo, luego de un periodo de reflexión donde sopesamos no continuar.

Afortunadamente la decisión de seguir fue acertada, pues sin saberlo estábamos cerca de la cima, pero nosotros no lo supimos hasta alcanzarla. Este fue el momento mas peligroso, luego nos enteramos que la policia suele rescatar a personas varias veces al año.

De ahí recorrimos la zona de Jujuy visitando la ciudad de Cafayate y las para nosotros ya familiares bodegas Domingo Hermanos, donde nos invitaron a degustar su buen vino y buen queso de cabra que también elaboran. Tanto a la ida como al regreso atravesamos una quebrada con variadas y curiosas formaciones entre las que destaca un lugar que llaman anfiteatro donde la acústica es espectacular. Pudimos también contemplar un cóndor haciendo un veloz vuelo sobre nuestras cabezas, al final pude sacarlo únicamente en 2 fotos de las múltiples que tiré, pues tan rápidas eran sus pasadas. Con pena regresamos a Salta donde estuvimos dos noches mas, terminando de conocerla. Un día visitamos Humahuaca y las ruinas de Tilcara.

Finalmente regresamos a Bs. As. donde durante unos días hemos podido visitar lo mas representativo de la misma, pues es una ciudad tan grande que requeriría bastante tiempo para conocerla medianamente bien. Al no disponer de tanto tiempo hemos podido visitar Puerto Madero, El Tigre, Matadero, Boca, San Telmo y evidentemente calle Corrientes, Palermo y sus parques, también el centro con la catedral, parlamento, el monumento a la guerra por las Malvinas y la Casa Rosada.


Cuando digo la Casa Rosada es que hemos estado dentro de la misma y lo que es mas, utilizado sus lavabos pues pensamos que lo único que nos faltaba era “mear en la Casa Rosada”. La casualidad hizo que se permitiese la entrada al público por la celebración del 200 aniversario de su independencia, cosa que nosotros desconocíamos. Sucedió que vimos salir gente de dentro y entramos. Sin saberlo entramos por la salida y luego de visitarla, salimos por la entrada donde ahí ya pudimos ver las colas que había y los controles para poder acceder, aunque nosotros salimos y nadie nos dijo nada. Luego comentamos entre nosotros (esto es Argentina).



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Vocabulario aprendido :

Ve corta - nuestra uve. Vite gassego - viste gallego. Lindo o bárbaro – bonito fabuloso. Gassego de Valencia – español de Valencia.

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Curiosidades :

Gauchito Gil muchas carreteras tienen altares a su memoria donde abundan las banderitas rojas. Empanadas de carne cortada a cuchillo.
R40 carretera, no siempre en buen estado, que vertebra el pais.
Hacerse regalitos al visitarse.
Darse un solo beso, pero varias veces al día y no como nosotros, que damos dos besos, pero únicamente cuando nos reencontramos y si han pasado bastantes días.
Locutorio baratos desde donde se puede hablar con España.

Sale mas económico sacar dinero de los cajeros, que cambiar euros a pesos en las oficinas de cambio, solo da 500 pesos, aunque nosotros sacamos dos veces seguida sin problemas.

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moliad

Buenos Aires

mensajes: 3

1. Re: Casi un mes en Argentina

05 mayo 2009, 2:00

Me recomendaron esta página para buscar información y antes me puse a curiosear qué decían los viajeros sobre mi país.

Encontré la descripción que hacían de los lugares y trayectos, me resultó amena y divertida. Lo que no entendí fue lo de la Casa Rosada porque la independencia se declaró el 9 de Julio de 1916, no llegamos a los 200 años.

Van a tener que volver, no sólo por sus amigos sino porque tienen mucho más para conocer.

Justamente estoy yendo para Valencia en unos días y buscaba información sobre sus alrededores porque mi hija y su marido están estudiando y trabajando allí (Valencia ciudad)y no tienen mucho tiempo.

Leyendo su relato me identifiqué con sus impresiones y pienso que podrían orientarme sobre lugares y pueblos que pueda conocer fuera de las playas y la ciudad que ya hicimos con mi pareja en otro viaje.

Gracias por la información que puedan brindarme.

Mónica

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05 mayo 2009, 13:08

Hola : Me agrada que encontrase ameno el relato del viaje. La verdad es que lo pasamos muy bien y eso no se puede ocultar.

Yo entendí lo del 200 celebración de su independencia, no se decirle si los contó desde el día en el que empezaron a moverse en pos de la misma o desde cuando, pues no voy a ser purista en este tema, ya que lo que para Vds. puede ser muy importante, para los que escuchábamos era un dato mas de los muchos que no retuvimos. De cualquier forma felicitaciones cuando lleguen a esos 200.

En cuanto a lo que me pide que es información, pues a bote pronto me viene a la cabeza visitar aparte de Valencia casco viejo, y su zona de playa Malvarrosa, puerto, las nuevas edificaciones Hemisférico y lo que han edificado a su alrededor..

Luego está Sagunto con su castillo romano, Xátiva, Requena… y tantos pueblos o zonas que donde mejor pueden ver información sobre ellas en p.e. búscando en Google. Poniendo “Valencia turismo” aparecerán un buen número de ellas. por ejemplo :

http://www.publispain.com/viajes/valencia/

http://www.valenciaterraimar.org/

http://valencia.comunitatvalenciana.com/

http://www.turisvalencia.es/

http://www.spain.info/TourSpain/Destinos/TipoI/Datos+Generales/K/TW/0/Datos+Generales?Language=es

http://www.turisvalencia.es/MuestraHTML.aspx?nombrefichero=des_alairelibre_playas.html&elemento=Descubre0901

Saludos.

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moliad

Buenos Aires

mensajes: 3

3. Re: Casi un mes en Argentina

05 mayo 2009, 15:29

Gracias por la información, ya me pongo a ver.

...Y lo de la independencia no lo marqué por su importancia sino para sumar al "esto es argentina"

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PatsyBuenosAi...

Buenos...

mensajes: 4.875

críticas: 7

4. Re: Casi un mes en Argentina

05 mayo 2009, 19:21



Hola Moliad

Poe lo que deduzco sos de Buenos Aires, o sea de los mìos.

Empiezan con los festejos de la INDEPENDEnCIA a partir del 2010, por el sòlo motivo, que la Revoluciòn por la misma, comenzò el 25 de mayo de 1810 ( lo recordàs de los manuales? del colegio?) jajajajaj!

A partir de esa fecha y con muchas luchas y batallas en el medio, hasta que realmente se efectivizò nustra Independencia, transcurrieron algo màs de 6 años, ocurriendo el 9 de julio de 1816.

Espero haya sido clara con mis recuerdos escolares!

jajajaj!

Patsy!

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5. Re: Casi un mes en Argentina

18 junio 2010, 0:16

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Eliminada el: 18 junio 2010, 0:16